miércoles, 6 de junio de 2007

Son


Son los presos que caminan por las calles.
Los reclusos que se mueven, van y vienen.
Prisioneros que deambulan por la vida libremente.
Son sujetos del amor y no del tiempo, son cobardes.
Son espejos empañados, ingravables.
Son los hombres que no logran liberarse.
Son su historia, su misión y su presente.
Son la tierra sin un cielo que los riegue.
Son los muertos que acompañan a los vivos.
Son cadáveres con fuerza, sin motivos.
Son un día sin deseos ni alegrías.

Y mejor alejémonos de ellos.
Que no pasen ni cercanos por mi vida.
Reconozco sus disfraces desde lejos.
Son el miedo a contagiar mi sangre fría.

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