Hay hojas que se mueven cuando hay viento, que se caen en otoño y crecen en primavera.
Pero hay otras hojas que no dependen del viento para moverse, que no dejan que la llegada del otoño las debilite, y que nacieron un día, porque sí, sin preguntarse si sería un buen momento para nacer.
Esas hojas, las que viven más allá de la estación, más allá del clima y más allá de todo, son las hojas más felices.
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1 comentario:
Querida amiga, a este blog le falta riego. Vamos, que las plantas bonitas hay que cuidarlas con agua y escritura...
Beso
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